De la misma forma que elegir Filipinas para pasar las Navidades fue un acierto, deben existir pocos lugares en el Sudeste Asiático mejores que Kuala Lumpur donde pasar el Fin de Año.
Y eso que mi llegada fue un poco accidentada: mi Mochila llego literalmente “destrozada” desde Filipinas. Muy posiblemente alguna de las tiras habría quedado enganchada en la Cinta Transportadora en el Aeropuerto de Manila. Lo único “positivo” es que casi todo lo que llevaba en la misma, llegó prácticamente intacto. De forma, que al final, lo solucioné con un sentido homenaje a la que me había acompañado durante tanto tiempo en mis variopintas aventuras por el Mundo; y con una visita al Decathlon local, donde adquirir una Nueva (por unos 110 € al cambio). Al menos aproveché también para agenciarme unas fundas para los Sticks de Eskrima.
Pero bueno, volviendo a mis Sensaciones sobre Kuala Lumpur, me pareció una Ciudad muy Amigable y Acogedora. Con población Malaya, China e India a partes iguales. Posteriormente buscando información sobre la misma, leí un Artículo que la colocaba como la Segunda Mejor Ciudad para Expatriados, lo que no me sorprendió. Eso sí, como otras Urbes Asiáticas, es una Ciudad bastante «Vertical» y no estoy demasiado acostumbrado a ello.
Además, las Torres Petronas me parecieron una Maravilla Arquitectónica. Cuyas Vistas pude disfrutar tanto desde el Balcón del Hostel, como desde la Piscina que había ubicada en el Rooftop del Edificio (momento que me hizo sentir como un auténtico Instagramer/Influencer/Poser). Incluso podía caer en los brazos de Morfeo contemplando esta icónica Estampa, a través de las Cristaleras de la Habitación.
Kuala Lumpur fue, sin duda, una de las Ciudades que más me gustaron y sorprendieron durante mi Viaje. Lugar que disfruté de sobremanera durante la prácticamente Semana que pasé allí.
Fue durante uno de estos días del Nuevo Año, cuando me acerqué a las Batu Caves. Uno de los lugares Hinduistas más importantes fuera de la India, el cual está dedicado a Lord Murugan – Deidad de la Guerra-. El Lugar merece mucho la pena, aunque no incidiré más, ya que es uno de los Puntos Turísticos más famosos del Lugar y sobre el que existe muchísima información.
Lo que sí recomendaría es visitar también las Ramayana Caves, ubicada a la izquierda del Complejo. Donde una gigantes estatua de Hanuman, el Dios Mono y seguidor de Lord Rama, nos da la Bienvenida. Como su mismo nombre indica, el lugar está dedicado al Relato Épico Ramayana (el más importante del Hinduismo junto con el Mahabharata).
Dentro de la Caverna figuras a tamaño Real muestra las Hechos principales de esta Crónicas de forma Cronológica. Y ciertamente me hizo rememorar este Relato, que leí durante un anterior Viaje por la India (País que, además, sería mi siguiente Destinación).
Aún recuerdo vívidamente cuando acabé de leer el Último Capítulo mientras me mecían, en la barca en la que estaba, la Aguas del Ganges en su paso por la Ciudad Sagrada de Benarés. Estupenda Introducción a lo que sería mi llegada al día siguiente al Subcontinente Indio.
un Gi en la Mochila 